En el post anterior pusimos entre comillas lo de salud mental. Claro: aunque reconocemos que podemos indicar ese dominio como si fuera acotado en sí mismo, creemos que no es posible hablar de salud mental sin incluir la salud de la persona completa.
Uno de los modos de abordar esta intuición es la práctica de algunas disciplinas y "tecnologías" que se hacen cargo de la integración mente/cuerpo -y aún de la dimensión espiritual.
Desde el inicio de Humane Vitae hemos contado con la participación en el equipo de dos profesoras de Yoga. Una de ellas, Hari Nam Yi, hace clases de Yoga Kundalini, y sesiones de terapia yógica. Además, en su centro del Valle de Elqui ofrece cursos de numerología tántrica, de pranayama, y meditación. Aquí la ven, de estricto blanco y turbante -aunque a veces la pueden ver colorida y de casco, veloz en su scooter por las calles de La Serena.
También hay un espacio para el Hatha Yoga en Humane Vitae. Patricia Villalón, tras una pasada por las ciencias de la computación -diseñó programas profesionalmente, descubrió el Yoga hace unos años y desde entonces lo cultiva con pasión y dedicación exclusiva -casi exclusiva, habrá que decir, pues su familia, lo sé, está en primer lugar. De blanco, por supuesto:
